Un folio en blanco

Era un día normal cuando Alberto, siguiendo su rutina diaria, decidió ir a una tienda de antigüedades llamada “EL BAÚL PERDIDO”.

-Hola, Alberto, hoy tengo artículos nuevos y especiales ¿Quieres verlos?- Dijo el dependiente.

-Claro, parece que no me conoces- contestó Alberto con voz vacilante.

-Pues acércate y te lo mostraré.

El dependiente sacó un baúl con unos signos extraños que parecían procedentes de otro mundo.

-Vamos a ver…..Umm.....… ¡Aquí! Ya está.

-¿El qué?- preguntó Alberto desesperado.

El hombre sacó un papel negro que al sacudirlo se volvió blanco de tanto polvo como tenía.

-¿Un folio? Esto es una broma, ¿no?- preguntó Alberto disgustado.

-Sí, es un folio- afirmó el dependiente-, pero no un folio cualquiera, es un folio que se encontró dentro de un meteorito que  desapareció en el mismo momento de sacarlo, y todo lo que se escribe en él desaparece al instante.

-¿Sí? Pues lo voy a comprar ¿Cuánto cuesta?

-Son veinte euros con un descuento del 70% por ser un cliente habitual.

Después de comprar ese extraño folio, Alberto llegó a su casa, cogió un lápiz y escribió lo siguiente: Hola, me llamo Alberto.

Al instante se borró y apareció escrito: Hola yo me llamo Xart.

-¿Qué es esto?- Gritó alarmado Alberto-.Vale, tranquilízate y sigue escribiendo- se dijo a sí mismo.

Lo siguiente que escribió fue: Hola,  ¿tú dónde vives? ¿En qué día estamos, de qué mes y de qué año?

Volvió a borrarse y apareció: Yo, en el planeta Tart en la galaxia Seifert. Y lo demás no lo entiendo.

Alberto, ya tranquilo, decidió quemar el papel para que no lo mandara su mujer a un loquero cuando le contase lo extraño de ese folio en blanco. Pero al prenderle fuego a la esquina, un agujero se abrió en medio del papel que decía: “Si  quemas este papel destruirás a la raza humana”. Como era de esperar, Alberto no hizo caso a las palabras que acababa de leer y lo terminó de quemar.

Al día siguiente volvió a “EL BAÚL PERDIDO” y le contó lo ocurrido al dependiente. Este no le hizo caso. Al pasar los días y los meses Alberto empezó a escribir una novela titulada: “El folio en blanco”, que trataba de un muchacho que compraba un folio y a través de él se comunicaba con otros planetas. Y así es como un simple folio en blanco se convirtió en una historia.

Christian García Salvador, 1º E.S.O. A