domingo, 25 de abril de 2010

DÍA DEL LIBRO 2010: “EL LIBRO EN NUESTRA SOCIEDAD”


Un libro, ese viejo amigo olvidado con frecuencia en una recóndita esquina de nuestra estantería escondido sobre un montón de cedés y películas que es lo que ahora se lleva.
¡Qué triste que se haya perdido el hábito de la lectura! ¿Verdad? Y eso se da sobre todo en la juventud. Vale, es la época de salir, de divertirse, pero ¿para cuándo la cultura? Apuesto a que muchas personas no se han terminado de leer un libro en su, por consecuencia, vacía vida. Es mucho mejor ver la tele o estar en el ordenador. ¡Claro que sí! ¿Quién puede estar tan aburrido como para ponerse a leer? Por desgracia, hay un considerable sector social que asocia esas ideas con la lectura. Pero creo que no lo han probado. Seguro que jamás han leído con entusiasmo y con verdaderas ganas porque si lo hubieran hecho seguro que no opinarían así. Por eso es tan importante el fomento de la lectura, porque un pequeño empujón nos puede servir para adentrarnos en ese mundo al que nos transportamos cuando tenemos un libro delante. Es un mundo totalmente imaginario en el que cada uno puede ser quien le plazca.
Cada 23 de abril celebramos el día del libro. ¿Y eso por qué? Para recordar a mucha gente que existen. Pero el motivo de por qué ese día y no otro es para conmemorar la fecha en la que falleció el padre de la literatura española, Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote. Escribió mientras estaba en prisión. Sí que le debería gustar esto de los libros, ¿no? Pues sí, porque todo lo que él plasmó sobre papel no se hace a menos que sientas verdadera devoción por este arte.
Aquí quería yo llegar. Cervantes no dejó de escribir a pesar de estar encarcelado. ¿Debemos poner nosotros excusas por no haber leído un mísero libro en nuestra vida? No hay justificación, simplemente no nos ha dado la gana. ¿Me equivoco? Precisamente en esto no.
Para terminar me gustaría dar una última razón sobre la importancia -si es que no os ha bastado con esto- de leer. Afirmo y sostengo que hay un antes y un después tras la lectura de un libro que realmente nos fascina, nos encandila y nos mantiene en vela deseando conocer qué es lo que va a acaecer en las sucesivas líneas. El cine ya se ve en tres dimensiones pero yo hoy propongo una cuarta, no razonable sino metafórica. La dimensión que rodea a cada libro presente -ahora sí- en nuestra culta existencia.
Yeray Escribano Flores, 4ª E.S.O. B

El poeta de la guerra


Nace, libre de pesares
en 1910, un oriholano
de escaso linaje.
Crece entre espinas,
para luego la guerra
oscurecer aún más su herida.
Vive la muerte,
sufre la cárcel,
mas su don sigue adelante.
Rayo que no cesa,
su pluma era sincera.
Elegía a Ramón Sijé,
portadora del gran porqué.
Viento del pueblo,
que a tantos corazones les diste vuelo.
Romancero de Ausencias,
que expresas la soledad, tan siniestra.
Recuerdo histórico
que hasta hoy
nos haces elogiar tu porte heróico,
frente a una vida seca y fría:
descansa en la tierra, la cuna,
la que tanto te hería...
Ayer, hoy y mañana,
tus palabras son nuestro escudo,
tus obras, nuestra espada.
Marina Jiménez Saldaña, 3º E.S.O. A

lunes, 5 de abril de 2010

Clavos en la prosa


De nuevo, el dolor y la alegría se presentan en nuestras ordinarias vidas...
Pero más intensamente.
Nadie te cree, nadie te escucha, nadie te entiende...
Sólo entonces buscas consuelo, algo en ti que no esté muerto.
¡Qué fácil es olvidar!
Sin embargo, no siempre se pueden ocultar las verdades,
siguen estando ahí, latentes.
Cuando no eres nada, cuando los grises de tu mundo se tornan negro...
El espíritu acude.
Pero esto, es difícil de percibir e imposible de explicar.
El coraje, la esperanza, la fe... ¿Surgen en nuestro interior?
El miedo, la ira, el rencor... ¿De dónde vienen?
Preguntas sin respuesta que ni los sabios saben contestar.
La sangre que fue derramada, las heridas que nunca llegaron a sanar pues siguen presentes
en algunos corazones... Todo fue una realidad, que, por temor, no sabes aceptar.
Ayer, vivió. Hoy, vive. Mañana, vivirá.
Porque el esfuerzo de los pasos que hieren el alma recuerdan que hay algo por lo que luchar.
Y Él... Más hermoso y resplandeciente que cualquier estrella del amplio firmamento, más viejo que cualquier mar, más sabio que todos los humanos juntos...
Nos indica el camino.
Pero eso nunca es suficiente, porque nosotros nunca estamos satisfechos...
Ver para creer.
Pues yo digo: sentir para poder ser.
Ojalá alguien descubra la farsa de la que somos presos...
Ojalá alguien descubra en lo humano esta terrible ceguera.
Marina Jiménez Saldaña, 3º E.S.O. A

domingo, 4 de abril de 2010

Más allá de lo que ves... Todo es posible en la imaginación



Amanecer eterno, ardiente deseo.
Noche estrellada, viva melodía.
Todo es un sueño...
La vida en sí, un juego.
Caminos, senderos,
que eliges tembloroso
ante el error.
Sólo ahí da comienzo
tu casi irreversible cambio.
Más allá de esta realidad,
más allá de la mente al parecer
perfecta del hombre necio,
más allá de ti y de mí...
puede que exista el mundo maravilloso
que todos hemos ansiado alguna vez,
puede, quizás, que haya una mínima esperanza
de aun siendo adultos podamos encontrarlo...
puede que, a pesar de todo,
hallemos la forma de convertir un momento en otro,
porque siempre se aprende algo del menos inexperto,
cuando aprendes a escuchar...
Quizás si la inocencia del primer año residiera
en el alma, no serían necesarias estas letras,
este mensaje...
Nace, vive, vuela lejos...
pero sin abandonar al niño que llevas dentro.
Marina Jiménez Saldaña, 3º E.S.O. A