Puede
parecer una pregunta retórica pero muy pocos aciertan en su definición. Todos
creemos saberlo. Todos queremos saberlo.
Felicidad
es ser uno mismo. Ser otra persona. Amar sin prejuicios. Querer en secreto.
Volar por las nubes. Caminar en tierra firme.
Pero ¿qué
nos hace felices? Poder coger de la mano a mis amigos verdaderos. Recordar la
cálida presencia de los que ahora están lejos. Pasar del mundo. Adorar la
sociedad. Una sonrisa ajena. Una mirada cómplice. Saber que hay personas que lo
darían todo por ti igual que tú por ellas. No necesitar a nadie. Acertar una
pregunta. Responder sin pensar. La música, el arte, la lectura. Lo desconocido.
Los amigos de siempre. Dar todo lo que tenemos. Enseñar a encontrar lo que se
necesita.
Cuando hay
felicidad lo que más preocupa no es el cambio climático, el dinero que
ahorrarás o ser incapaz de hacer algo Sé que es egoísta, pero para poder tener
el valor suficiente para ayudar al medio ambiente, ahorrar o intentar hacer las
cosas de nuevo, primero hay que ser felices. Hay que motivarse y creerse capaz
de cualquier cosa. Solo el que se cree capaz de cambiar el mundo es quien lo
cambia.
Siempre,
siempre hay una sonrisa. Ya sea en la más retorcida como en la más pura
felicidad. Creo que sonreír es la mejor actividad que se puede hacer. En los
momentos malos sonríe y te creerás feliz, serás feliz. Sonríe recordando a los
que no están a tu lado porque un día lo estuvieron y fue maravilloso. Sonríe
para alegrar el día a alguien. Sonríe a quien te sonría y a quien no.
Ríete del
mundo o con él. Da igual que rías raro, normal, fuerte o bajito. Contagia tu
risa, contagia tu felicidad. Solo o acompañado. Sin motivo ni razón. Ríe. Pero
¡PARA! Respira y vuelve a sonreír. Nunca sabes quién se puede enamorar de tu
sonrisa. Nunca sabes quién se puede enamorar de tu felicidad.
Marina García Montoya (3º
E.S.O. A)
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