Azafaifo nació hacia el siglo I d.C., en la bella isla de Sicilia, y desde pequeño demostró tener una gran valía y fuerza de voluntad.
Le adiestraron en el arte del combate, donde destacaba entre todos los jóvenes. Muchas tardes entrenaba junto a su hermano mayor, Leo. Vivía junto a su madre, María, y con su hermano, aunque siempre estaba en guerras o entrenando para éstas.
Su padre fue brutalmente asesinado por unos bandidos que en varias ocasiones asaltaron hogares y a comerciantes. Murió defendiendo a su pueblo como un gran héroe.
Cuando Azafaifo cumplió los dieciséis años de edad, entró a formar parte del ejército, como uno de los mejores hombres. Una noche, mientras dormía, entraron los bandidos en la casa y mataron a la madre de los dos hermanos, que, al despertarse por el ruido, se levantaron enseguida y expulsaron a los asesinos de la casa.
Los muchachos estaban desolados, sucumbidos y llenos de ira y tristeza. Decidieron acabar con todos los criminales que atemorizaban a las personas.
Encontraron el lugar en el que se ocultaban, un pequeño bosque al norte del pueblo. Leo y Azafaifo reunieron a una gran cantidad de hombres que se unieron a su causa. Al alba, los fieros guerreros atacaron y vencieron a los enemigos, con lo que cesaron los ataques y, por fin, llegó la paz. Pero los dos hermanos murieron por causa de una flecha con un potente veneno que acabó con las vidas de ellos. Aun así, la gente del lugar siempre les recordará como los leones de Sicilia.
Ignacio Díaz Bonilla, 2º E.S.O. B
Azafaifo, ¿De qué me sonará eso? =D
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