Mientras existía esta raza donde los hombres vivían como
dioses y eran inmortales, ya que jamás envejecían ni morían, Zeus y otros
dioses pensaban que estos estaban a su altura, cosa que cambió cuando los
hombres, al desaparecer esta raza, cambian sus actitudes: ahora son ignorantes
y violentos y dejan de realizar sacrificios a los dioses. Estos son
exterminados y creados de nuevo por Zeus.
Pienso que se trata de una equivocación por parte de
Zeus, ya que al ser creados tres veces, ya sabían los fallos que cometerían una
vez más. Zeus se confunde al intentar solucionarlo con inundar la tierra,
perjudicando a quien no se merece ser extinguido; en este caso, Deucalión.
Los hombres no se encuentran a la altura a la que un dios
espera de cada uno de ellos, pero la ignorancia, en este caso de Deucalión, al
intentar ser igual que los demás hombres, hace que sea el único no extinguido
de la faz de la tierra.
Zeus busca la justicia y el bien dentro de las cualidades
de sus hombres, pero él, desde un principio, piensa en exterminar a todos los
hombres, y no es nada justo, ya que no se fijaba en quien mostraba respeto
hacia él y le seguía ofreciendo sacrificios, sino que juzgaba a todos los
hombres por igual. Si no hubiera sido por su mujer, Hera, no se habría parado a
pensar y se hubiera dejado llevar por su ira.
Zeus seguía pensando que no debía perdonar a un linaje de
malvados por un solo hombre justo sobre la tierra. Esto le hace recapacitar y
tener ideas, cosa que se debe hacer antes de enfrentarse a un problema: el
reflexionar sobre un tema y no dejarse llevar por el enfado tras el primer
pensamiento que uno tiene ante el problema.
Siempre debemos tomar como referencia la parte justa del
problema, para no perjudicar al tomar decisiones. Zeus manda a Hermes a la
tierra y avise a Deucalión del diluvio para que construya una barca.
Deucalión y Pirra salen con ventajas de todo esto, ya que
se les concede la oportunidad de pedir un deseo y poder cumplirlo por sí
mismos. Gracias a ellos se restableció la raza humana.
Con esto se demuestra que por un solo hombre justo merece
dar una segunda oportunidad a toda la nueva raza humana, y que no siempre
tenemos que dejar llevarnos por nuestra ira, simplemente hacer borrón y cuenta
nueva olvidando todo aquello que a uno le haga entristecer.
Mi opinión es que no por los fallos que cometan los demás
hay que dejar de ser justos con alguien que nada tiene que ver con los demás, y
que, en este caso, el agua no destruye, sino que da vida y muestra al ser
humano que debe deshacerse de todo lo malo que hay en él y darse segundas
oportunidades.
marina alférez pardo, 1º sh
Muy bueno!
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