Date la vuelta. Observa cómo la cándida noche te envuelve. De tu espalda afloran las alas negras que te hacen transformarte en aquella otra mitad que está enterrada en el subconsciente y que lucha por salir a la superficie y someterte. No quiere estar encerrada en las entrañas de la pureza y de la frigidez. Quiere ser la parte dominante de la consciencia diurna y nocturna. Sagaz en sus métodos de sometimiento, tales que la locura aparece en la mente dividida ahora por lo angelical y lo demoníaco. ¿Qué pasa de ser real a ser síntoma de esquizofrenia? He hecho mi mejor interpretación, he sido capaz de adaptar mi papel a la realidad, de convertir mi actuación en mi vida. Yo soy ahora el cisne negro y lo que queda del blanco grita en el interior de mi ser para evitar la dominación del mal que me llevó al suicidio más fortuito e inimaginable.
Yeray Escribano Flores (2º Baxchillerato)
No hay comentarios:
Publicar un comentario