lunes, 22 de diciembre de 2014

A propósito de "Bajo la misma estrella", de John Green


Este libro trata de una chica, Hazel, que acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que sigue un tratamiento y ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Este libro no te habla directamente de la enfermedad, si no de lo que es vivir con ella.
Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; sólo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos.
Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Gus Waters…
Y se preguntarán: ¿cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?
Hazel y Gus nos dan una oportunidad de ver, de una forma diferente, el amor (el que consideran y se apoyan en “su pequeño infinito”) al afecto por la familia, a la lucha del día a día, al miedo por la muerte y por la vida.
El final es de esos finales que te dejan con ganas de más, de no querer que termine. Es un libro que no te deja indiferente, al contrario, querrás leerlo más de una vez.
También llama la atención la reflexión de Gus en las últimas líneas de la novela: resultar herido en la vida es inevitable, pero si somos nosotros quienes escogemos a las personas que habrán de herirnos, entonces podremos incluso ser felices.
Esto es lo que yo quiero transmitir, que realmente lo importante no es cuanto te queda para llegar al final del camino, sino a quien elijes para caminar de la mano hasta ese final.
andrea jiménez saldaña, 4º e.s.o. c

lunes, 8 de diciembre de 2014

Violencia de género


Se metió en la bañera ardiendo para no pensar en nada de lo que le había pasado.
¿En qué cojones se había convertido eso a lo que llamaban relación?
Se incorporó lentamente quitándose la espuma sobrante de los hombros, se abrazó a sí misma tocándose los morados que su chico le había hecho días atrás.
“¿Por qué? ¿Yo qué le he hecho?”— Se preguntaba mientras derramaba un mar de lágrimas que se camuflaban con el agua de la bañera.
Se miró en el reflejo del grifo y vio un monstruo semejante a ella, tenía la boca hinchada y el maquillaje que le tapaba el moratón del ojo izquierdo se le había corrido con el agua.
No podía parar de pensar en todo lo que le había dicho durante varias semanas, pero ya no podía más, quería dejarlo; sin embargo, era como una droga a la que ella era adicta. Tenía tres opciones, intentar salir de ese mundo de mierda en el que estaba metida, seguir en él buscando una solución o morir.
Se volvió a tumbar en la bañera, el agua sobrepasaba sus hombros, su arañado pecho y hasta su casi su pobre pelo. Tomó una decisión. Metió la cabeza por completo, cerró los ojos y dejó de respirar.

ana benzal morales, 1º sh

miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿Qué hay detrás?


Clip. Clip.
Gota a gota.
Sangre y lágrimas caían.
¿Qué hay detrás de ese rostro triste?
¿Qué hay detrás de esas heridas?
¿Qué hay detrás de ese miedo?
Un amor desgastado.
Una falsa ilusión.
El rostro de la persona amada distorsionado.
Unas flores. Una sonrisa.
Y entonces,
Otro golpe llegó.
Ya no queda nada.
Solo el aliento que escapa de sus labios.
Solo la sangre y las lágrimas derramándose.
Solo una vida desvaneciéndose.
maría martín cazorla, 1º sh