Cuando te veo,
una fiesta comienza en mi interior
y en mi mundo sólo existimos tú y yo.
Cuando te veo,
todo desaparece a tu alrededor
y mi corazón se convierte en un ruiseñor.
Cuando te veo,
mis pupilas encierran a mi razón
y una mariposa nace de mi ser.
Cuando te veo,
me alegras el día
y mi vida se hace utopía.
Cuando te veo,
un premio regalas a mis ojos
y un arcoíris ilumina mi camino.
Rafael J. Montesinos, 1º de Bachillerato (Ciencias Sociales)